El canciller ruso, Serguéi Lavrov, señaló ayer que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no puede considerarse una alianza defensiva dadas sus operaciones en Yugoslavia, Libia y Afganistán.
En declaraciones al Canal 1 de la televisión nacional, el alto funcionario manifestó que la respuesta recibida por Moscú de ese bloque militar afirma con orgullo que la OTAN es una alianza defensiva, sin embargo, dijo que es difícil llamarla defensiva.
“No debemos olvidar que bombardearon Yugoslavia durante casi tres meses, que invadieron Libia violando una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y cómo se comportaron en Afganistán”, advirtió el jefe de la diplomacia rusa.
Según Lavrov, tras el fin de la Guerra Fría la Alianza Atlántica dejó de ser defensiva, a pesar de que en el marco de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ambas partes proclamaron “la amistad eterna”.
Recordó que los acuerdos Rusia-OTAN incluyeron la indivisibilidad de la seguridad, la solidaridad recíproca; “acordamos que nadie debe reforzar su seguridad a costa de los demás, y ellos siguen aceptando nuevos países”.
El ministro ruso de Asuntos Exteriores expresó que su país conoce por sus errores lo que valen las palabras de Occidente y tratará de conseguir que se tengan en cuenta sus legítimos intereses a través de las garantías de seguridad que está requiriendo de Washington y de la OTAN.
“Buscaremos no solo compromisos políticos en papel, sino también garantías jurídicamente vinculantes que defiendan la seguridad en todo el continente europeo, con plena e igual consideración de los intereses legítimos de Rusia”, apuntó.
Lavrov recordó que las relaciones entre Moscú y Washington a principios de la década de 1990 parecían pacíficas porque a las autoridades estadounidenses les pareció que todos los problemas se resolverían de forma automática, porque Rusia pasaría a formar parte del supuesto mundo civilizado.
Según el ministro, Occidente se convenció entonces de que Rusia seguiría un curso que reflejara sus intereses, y esto continuó durante bastante tiempo en la década de 1990.
Explicó que, sin embargo, a principios de la década de 2000 el país recuperó su identidad histórica y nacional. Expresó que a partir de ese momento Occidente se preocupó por los cambios y comenzó a reprocharle a Rusia que se desviara de los supuestos principios democráticos.
El jefe de la diplomacia rusa informó que Moscú envió este domingo una petición a la OTAN y a la OSCE para que aclaren si tienen intención de cumplir su compromiso de no reforzar su seguridad a costa de la seguridad de los demás.
“Si no tienen intención de hacerlo, que expliquen por qué no. Esta será la cuestión clave a la hora de determinar nuestras próximas propuestas, de las que informaremos al presidente ruso, Vladimir Putin”, subrayó.
Fuente: prensa-latina.cu
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