Un tiroteo en un autobús en el norte de California, en Estados Unidos, dejó un muerto y cuatro heridos, entre ellos una niña de 11 años y una mujer embarazada, informaron ayer las autoridades.
El tiroteo se produjo la víspera en el interior del vehículo, en los bulevares Oroville-Dam y Feather River en Oroville, que está a unas 65 millas al norte de Sacramento, comunicó este jueves la Oficina del Sheriff del Condado de Butte en una nota de prensa.
Los agentes del Departamento de Policía de Oroville y de la Oficina del Sheriff del condado encontraron a los heridos y al fallecido en el lugar de los hechos.
«A pesar de las medidas de salvamento, una persona fue declarada muerta y otras cuatro fueron trasladadas a hospitales locales», afirmó el comunicado sin dar detalles sobre la identidad de la víctima mortal.
Durante una conferencia de prensa el jueves, el sheriff Kory Honea identificó al sospechoso como Asaahdi Elijah Coleman, de 21 años, de la ciudad de Sacramento.
Según Honea, Coleman subió al autobús en Redding, California, en dirección a Los Ángeles. Los oficiales dijeron que lucía desequilibrado.
El sospechoso mostraba un «comportamiento paranoico» en el autobús y puede haber pensado que otro pasajero era un agente de la ley encubierto, lo que dio lugar a un enfrentamiento entre ambos, comentó la autoridad.
En un momento del viaje, mostró a la gente que viajaba junto a él en el autobús el arma de fuego que llevaba en una bolsa, según el sheriff.
Cuando el autobús se estacionó en Oroville y la gente comenzó a salir, Coleman comenzó a disparó su arma. El fiscal de distrito del condado de Butte, Michael Ramsey, dijo que se recuperaron 12 casquillos de 9 mm en la escena.
Después de abrir fuego, el individuo huyó, dejó caer el arma en un sitio de construcción y terminó en un Walmart en California Oak Road, en Oroville, según las autoridades.
Las fuerzas del orden público recibieron llamadas sobre el sospechoso en el Walmart, donde finalmente fue detenido después de tener un altercado físico con un hombre.
Coleman «no llevaba ropa» y estaba «actuando de manera errática» cuando fue detenido, según Honea.
La investigación está en curso y las autoridades determinarán si las drogas, el alcohol o los problemas de salud mental influyeron en el comportamiento del sospechoso.
Aunque las autoridades no identificaron a las víctimas heridas a la espera de que se notifique a sus familiares, compartieron sus edades y condiciones.
Junto a la niña y la embarazada, quienes están declaradas como estables, están un hombre de 38 años que sufrió heridas leves, y un ciudadano de 32 años quien recibió múltiples disparos de bala y se encuentra en estado crítico.
Ramsey calificó el tiroteo como un «acontecimiento extraordinario» en la pequeña ciudad, añadiendo que «un tiroteo masivo es inusual en esta comunidad”.
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