Poco a poco, el rey emérito Juan Calos I , tiene una alfombra roja más extensa que allana su regreso al Estado español. Ha sido uno de sus periodistas amigos, en este caso el presentador de la Cope, Carlos Herrera, quien ha avanzado la información.
Éste aporta, curiosamente, el escrito que el propio fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, ha redactado pero que todavía no ha trasladado ni a su propio órgano que preside. De este modo, el detalle del texto se ha filtrado, antes, en la prensa cercana al investigado rey. Luzón pone fin a las diligencias en torno a esta tercera investigación por una supuesta cuenta de Juan Carlos en el paraíso fiscal de Jersey.
En el borrador de veinte folios, el fiscal defiende que «desde 2004 hasta 2021 no existe ningún indicio para vincular The JRM Trust 2004 con Don Juan Carlos de Borbón, ni en la gestión ni en su capacidad para disponer de estos fondos». Y va más allá desatándolo de cualquier trama que hubiera podido tener previamente: «En ningún momento ha tenido la condición de beneficiario del trust ni consta que haya percibido alguna cantidad».
Para situarnos, el concepto The JRM 2004 hace referencia a la cuenta que se constituyó en la isla de Jersey en 2004 por Joaquín Romero Maura, historiador y muy amigo del emérito. Éste sufre actualmente la enfermedad del Alzheimer en grado avanzado y ha sido acreditado por el propio Tribunal Supremo. Romero Maura sería uno de los supuestos testaferros del emérito y ya apareció en un informe del Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (Sepblac), la unidad de inteligencia financiera del Ministerio de Asuntos Económicos, a finales de octubre de 2020. En el caso de las cuentas en Jersey, todo se ha resuelto de forma más rápida puesto que han descartado tomar declaración al historiador a causa de su enfermedad.
Transferencias justo por debajo del mínimo marcado como fraude
De esta forma, el fiscal pedirá proceder al archivo de las diligencias de investigación contra el emérito. Pero, ¿qué hay detrás de ese trust en Jersey?
De entrada, uno de los motivos que también motivaron a Luzón a cerrar el caso es que las cantidades transferidas se hacían, justamente, inferiores al mínimo establecido por la Hacienda española como un fraude en la transacción. Y esta «manera de hacer» coincide a partir del año 2014, cuando Juan Carlos abdica y por tanto pierde su inviolabilidad. Desde entonces, las disposiciones de efectivo de trust “lo han sido en unas cifras que en ningún caso alcanzarían la cuota correspondiente a un delito contra la Hacienda Pública, aunque estos fondos hubieran sido eventualmente entregados a un contribuyente español, algo de lo que no existe constancia alguna”.
A pesar de las evidentes coincidencias para burlar la justicia, empíricamente no hay por dónde tomar un supuesto delito. La cifra se sitúa a partir de los 120.000 euros y en el informe de la Sepblac, se apuntaban transferencias que alcanzarían todas ellas a los 10 millones de euros. El caso saltó el pasado 3 de noviembre de 2020 y la incoación de las diligencias de Jersey fue anunciada por la fiscal general del Estado, Dolores Delgado. Pocos días después, el rey emérito desmintió su presunta relación con las operaciones del trust. Ahora, vuelve a recordar a su amigo Herrera que volverá cuando su figura no provoque ningún tipo de «inestabilidad en la institución ni a Felipe VI» , tal y como ha recogido el periodista las declaraciones de Juan Carlos.
¿Qué es un trust?
En todo este entramado técnico, un trust es un instrumento económico y jurídico del derecho anglosajón mediante el cual se crea un patrimonio separado de la persona que lo origina (settlor) y al que se transmite sus activos, para que un administrador (trustee), los administre en beneficio de quienes el originante designe (beneficiarios).
Una de las razones de su atractivo radica en su estructura simple, ágil y flexible, que permite cumplir múltiples funciones y ajustarse, en todo momento, a las circunstancias personales y patrimoniales.
Jersey es una jurisdicción líder para su establecimiento y gestión. La isla cuenta con un sector fiduciario profesional amplio y bien calificado, una legislación sobre fideicomisos moderna y un sistema judicial eficaz. También se le reconoce como la máxima división de los centros financieros internacionales en la regulación y supervisión de su industria de servicios financieros. La isla ofrece neutralidad fiscal para los fideicomisos establecidos para beneficiarios no residentes en Jersey.
Causas pendientes
Si Juan Carlos logra cerrar esta causa, sólo le quedará abierta la de la justicia británica por el caso Corinna Larsen. La demanda de la examante ataca distintos frentes. Por un lado, aspectos de reputación porque Corinna asegura haberse sentido atacada por Juan Carlos I.
En el escrito de 32 páginas cita adjetivos como «ladrona» y asegura que el emérito la había definido con esta palabra en sus amistades y círculos más íntimos ligados a hombres de negocios.
Esa primera consideración, asegura que rompió su imagen y reputación como «consultora empresarial».
En Reino Unido, el acoso (harassment) es tanto un delito penal como de acción civil. Los abogados de la examante han construido sobre esta infracción la parte central de su demanda, que busca una compensación económica por daños y perjuicios, sin cuantificar pero podrían ser decenas de millones de euros.
En paralelo, según avanza Cope, se produciría el archivo de las otras dos diligencias abiertas para investigar el supuesto cobro de comisiones por la adjudicación del AVE de La Meca, en Arabia Saudita, a empresas españolas y el presunto uso de tarjetas de crédito opacas con cargo a cuentas de otros titulares.
elnacional.cat
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