El Ministerio de Exteriores de Rusia advirtió de una escalada de tensiones en el ártico debido al ejercicio multinacional Cold Response 22, que Noruega planea realizar con sus aliados y socios de la OTAN en marzo próximo.
«A falta de un diálogo multilateral entre los militares en el Ártico, un ejercicio de tal envergadura de la OTAN provocará un incremento de tensión, elevará el riesgo de errores, malinterpretación de intenciones, incidentes fortuitos y escalada no deliberada», alertó el enviado especial de la Cancillería rusa y máximo representante de Rusia ante el Consejo Ártico, Nikolái Korchunov.
El diplomático agregó que «como consecuencia, se va a debilitar la seguridad regional, irá a más el riesgo de conflictos y se contraerá la agenda de cooperación constructiva, que supone un ambiente de confianza y colaboración».
Korchunov señaló que «en el Ártico no hay asuntos que requieran de una solución militar». «Rusia ha manifestado reiteradamente su preocupación ante los intentos de incluir el Ártico en el ámbito de planificación militar y responsabilidad de la OTAN, convertir esta región en un teatro de operaciones bélicas de la Alianza», dijo.
Según la Delegación Permanente de Noruega ante la OSCE, una parte significativa de las maniobras Cold Response 22 se desarrollará en las aguas internacionales adyacentes al territorio noruego con una gran presencia marítima y aérea. El entrenamiento de campo tendrá lugar del 23 al 30 de marzo.
De acuerdo con las previsiones, participarán en el ejercicio unos 35.000 efectivos de 25 países, aunque el número seguirá sujeto a cambios hasta última hora debido a la pandemia. Es más del doble que la cifra de militares implicados en la edición de 2020.
Cold Response 22 es el mayor ejercicio planificado en el marco de la OTAN en el presente año. También será el mayor ejercicio liderado por Noruega y realizado en su territorio desde la década de 1980.
Sputnik
0 comments:
Publicar un comentario